La historia muestra cómo se ha movilizado a
satanás, en primer lugar por los socialistas, los comunistas y los
anarquistas como un agente y motor de la rebelión contra las jerarquías
tradicionales, la religión y la propiedad privada.
La historia muestra la importancia – para esta lectura alternativa de la Biblia – de la Sociedad Teosófica, que distingue entre satanás y lucifer como una imagen del mal, de la cual viene una lectura positiva en clave gnóstica, y la llamada novela gótica en inglesa y francesa, en donde las figuras diabólicas se presentan como “malas”, pero terminan fascinando al lector, como es el caso de “Drácula” de Bram Stoker (1847-1912).
SU INFUENCIA EN LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO
Esto nos lleva al tema central del libro, el “feminismo satánico” y el nacimiento de la ideología de género.
Con una prehistoria en la poesía romántica inglesa, la literatura radical en el siglo XIX proclama que satanás, en
el Jardín del Edén, le ofreció a Eva la oportunidad de deshacerse del
control patriarcal de Dios y Adán, y debe ser celebrado y venerado como
el libertador de las mujeres.
Como símbolo de la inversión y del derrocamiento, satanás
enseña a las mujeres -, y también los hombres – a elegir libremente su
identidad de género, y también pone su sello en la elección homosexual.Las brujas de la Edad Media, de acuerdo con este punto de vista, realmente existían: eran mujeres libres, a menudo capaces de reinventarse a sí mismas con una identidad masculina o lesbiana.
El historiador anticlerical Jules Michelet (1798-1874) da un aporte a esta perspectiva con su famoso libro La Bruja de 1862, pero el tema emerge con mayor claridad aún en autores menos conocidos como la poetisa lesbiana francesa Renée Vivien (seudónimo de Pauline Mary Tarn, 1877-1909), y la novelista, también lesbiana, Mary MacLane (1881-1929) en los Estados Unidos y Sylvia Townsend Warner (1893-1978) en Inglaterra.
Con estos autores – ahora olvidados pero en su tiempo muy bien conocidos, al menos en los dos últimos casos – la conexión entre la adoración del diablo y la ideología de género es tan clara que incluso se podría preguntar si no se pasa del satanismo en el sentido amplio al de sentido estricto, porque la frontera entre los dos no siempre es evidente.
El historiador sueco también muestra la gran influencia de los actores sociales y los personajes de la prensa rosa que adoptaron un estilo y simbolismo “satánico” en la forma en que se comportaban y se vestían, como la actriz Sarah Bernhardt (1844-1923) y la marquesa italiana Luisa Casati (1881-1957), que apoya a la actriz estadounidense Theda Bara (1885-1955), que, sin embargo, es un caso diferente. La actriz en la vida privada era básicamente una buena chica, y el personaje “malo” era sólo un invento de las oficinas de prensa de la casa cinematográfica.
El libro de Faxneld es una verdadera enciclopedia sobre el tema, que va desde el arte a la moda, a la joyería, a la cultura popular.
leer tambien-----> http://guerrerosdelafecatolica.blogspot.com/2015/05/los-sacramentos-del-diablo-todos.html
LA RELECTURA DE LA BIBLIA EN SENTIDO INVERSO
Lo que importa para el lector no
especializado es el tema principal. El feminismo, la ideología de género
y la promoción de la homosexualidad – especialmente femenina, pero en
realidad también masculina – han nacido, así como el socialismo y el
comunismo, en una relectura contraria a las historias bíblicas de la
revuelta de lucifer y la tentación de Eva, diciendo que Dios estaba
equivocado y el diablo, presentado como un rebelde heroico para el orden
establecido, tenía razón.
Esta interpretación fue en gran medida simbólica, y propuesta por los intelectuales ateos para quienes ni Dios ni el diablo realmente existían. Pero no sin ambigüedad, a menudo, a fuerza de hablar del diablo, algunos terminaron creyendo estar a su servicio.El propósito de Faxneld no es crítico, es sólo documental. Y, sin embargo, al cierre de su libro uno tiene la impresión de que la investigación académica está confirmando la visión del cardenal Bergoglio, cuando en 2010 en la Argentina se introduce la ley del matrimonio y las adopciones gay.
El cardenal Jorge Mario Bergoglio, el actual Papa Francisco, escribió una famosa carta a las hermanas carmelitas de Buenos Aires. En este texto, de fecha 22 de junio de 2010, el futuro Pontífice explicó que detrás de la ideología que genera las leyes sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo,
“también está la envida del demonio,
por la que entró el pecado en el mundo, que arteramente pretende
destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de
crecer, multiplicarse y dominar la tierra. No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios.
No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el
instrumento) sino de una “movida” del padre de la mentira que pretende
confundir y engañar a los hijos de Dios”.
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