PUEDE UN SACERDOTE CATOLICO SER DIRECTOR ESPIRITUAL DE UNA PERSONA QUE NO ES CATOLICA?
Como el Beato Josemaría Escrivá señalo “No se te ocurriría construir
una buena casa para vivir en la tierra sin consultarle a un arquitecto.
¿Cómo quieres levantar sin un Director el alcázar de tu santificación
para vivir eternamente en el cielo?" Esto es verdad para todo el mundo,
no sólo para el pobre, el simple o analfabeto sino aún más para el
satisfecho con su éxito. Escrivá sigue diciendo "Tú crees que realmente
eres alguien: tus estudios - tus trabajos de investigación, tus
publicaciones -, tú posición social - tus apellidos -, tus actuaciones
políticas - los cargos que ocupas, tu patrimonio, tu edad..., ¡ ya no
eres un niño!...
Precisamente por todo eso necesitas más que otros un Director para
tu alma." Puedes tener varios o incluso muchos durante el curso de tu
vida. El te proverá de las respuestas a tus preguntas según cambien
nuestras circumstancias y como crezcamos “en sabiduría y gracia.”
Además, el no te cobrará.
Cada uno de nosotros es singular
Cada persona es un singular hijo de Dios con su particular código
genético, temperamento y experiencias de vida. Dios tiene un plan
específico para cada uno. Discernir este plan particular debería ser el
continuo fin de todo cristiano serio. Como Dios normalmente prefiere
trabajar a través de causas secundarias, surge directamente de los
tiempos apostólicos, la práctica de buscar una dirección espiritual
personal de una persona sabia y prudente quien puede guiarnos a lo largo
del camino a la santidad con todas sus inesperadas vueltas y cambios.
Uno buscaría con gran dificultad a través de la historia para
encontrar santos canonizados que no hayan recibido dirección espiritual
con regularidad. Después de todo, aún nuestra Bienaventurada Madre, la
Inmaculada Concepción, encontró su vocación por medio de las palabras
del Arcángel Gabriel. Y aún preguntó como sucedería todo esto.
¿Dónde buscar?
¿Dónde puedes encontrar un director espiritual? Hay que hacer como
dicen en Wall Street, con “la diligencia debida.” Esto es hacer una
cuidadosa búsqueda antes de elegir un director espiritual, tal vez más
que para buscar esposo o elegir el colegio correcto. Después de todo,
estas buscando una persona a la que, en parte, le estás confiando la
salvación y la santificación de tu alma inmortal. Recuerda que tu eres
el comprador y que esto puede tomar varias pruebas hasta encontrar la
persona correcta o la organización que sea más conveniente a tus
necesidades.
Tu director espiritual puede ser un sacerdote o un laico. Un posible
camino es ver en a tus amigos quienes claramente toman seriamente su
vida interior y apostólica. Unos ayudan a los otros. Pregúntales por una
referencia. Si ves en ellos un esfuerzo serio por la santidad, no hay
duda que ellos se están aprovechando de un buen director espiritual.
La dirección espiritual entendida independiente del sacramento de la
confesión la puede llevar un sacerdote, pero también otra persona
preparada para ello. De hecho, en la Edad Media era usual tener un
hermano monje como director espiritual.
Actualmente, sin
embargo, las personas suelen escoger a un sacerdote como director
espiritual, pues forma parte especialmente de su ministerio.
El buen pastor guía sus ovejas y un sacerdote, que es ministro de Cristo, está llamado a ayudarle al buen pastor a guiar y a dirigir sus ovejas; y lo hace pues es también dispensador de los misterios divinos.
“Los ministros sagrados son consagrados y destinados a apacentar el
pueblo de Dios, según el grado de cada uno, desempeñando en la persona
de Cristo Cabeza las funciones de enseñar, santificar y regir” (canon 1.008).
Estos tres oficios del sacerdote — enseñar, santificar y gobernar— son
en realidad las tres acciones de Cristo resucitado, el mismo que hoy
guía a la Iglesia. El sacerdote que actúa en representación del Señor,
no actúa nunca en nombre de un ausente, sino en la Persona misma de
Cristo resucitado.
Y el ministerio sacerdotal de la dirección
espiritual encaja perfectamente dentro de las funciones de enseñar y
santificar; por esto es lógico que sea un sacerdote quien dirija espiritualmente a un fiel.
Un sacerdote tiene la misión o la función o el trabajo de salvar almas,
de estar de tiempo completo al servicio de Dios y del prójimo; para eso
está y para eso existe, responsabilidad que no tiene un laico.
HE AQUI LA RESPUESTA...CLARO QUE PUEDE UN SACERDOTE SER DIRECTOR DE CUALQUIER PERSONA SIN IMPORTAR CREDO ;ADEMÁS DE QUE ES SU DEBER¡TIENE EL DEBER DE SALVAR ALMAS PARA DIOS!
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